Hijo del ex seleccionado nacional, Amir Zara, defendió clubes Como Colo Colo, Católica y Liceo Mixto en el profesionalismo. Hoy lleva seis años en La Metro y fue campeón en 2022 con club Sirio.

¿CÓMO FUERON TUS INICIOS EN EL BASKET? ¿DÓNDE JUGABAS? ¿CON QUIENES?

Con mi papá (Amir Zara) quien también estuvo en la selección chilena y, si bien no me impuso el básquetbol, fue con él que aprendí. Nos llevaba a una cancha a entrenar, me enseñó a driblar, botear y lanzar y a pensar jugando, sin duda, él me inspiró. A los 14 años me llevó a la Unión Española donde hice mis años de inferiores en la antigua y clásica sede de la calle Carmen, a esa misma edad fui convocado a una preselección chilena en la que no quedé, pero a los 15 sí y fue donde jugué el primero de cinco torneos sudamericanos, me buscaron y tuve oportunidad de jugar en equipos de regiones, como Petrox, Valdivia, Talca y Osorno pero decidí quedarme en Santiago por la relación con mi familia, en esos años no existía la facilidad de comunicación y viaje que existe hoy.

TE DESARROLLASTE COMO PROFESIONAL, ¿CÓMO RECUERDAS ESA ETAPA? 

Al entrar a la universidad decidí dejar la competitividad del basket estando en la selección adulta en el sudamericano de Valdivia año 2000 para enfocarme en los estudios, ya en tercer año y con buenos resultados en ello, decidí jugar profesional. Comencé en Liceo Mixto de Los Andes jugando ahí por 4 años, también jugué por municipal Quilicura, dos pasos por Universidad Católica (2008-2014) y finalicé mi paso profesional en Colo Colo el 2015 en una liga sudamericana de clubes campeones. No jugué en regiones ya que mi prioridad fue terminar mi carrera, mi trabajo y mi sobre todo mi familia. Tuve opciones concretas para jugar profesional en Valdivia, Talca, Ancud, Puente Alto y Boston College.

¿ALGUNA ANÉCDOTA QUE SE PUEDA CONTAR?

Una anécdota que recuerdo entretenida y algo paradójica fue que estando en Liceo Mixto uno de los extranjeros que se trajo al equipo era Jamie Watson, quien estuvo en las finales por Utah Jazz el año 95-96, por su posición y siendo banca le tocó marcar en algún momento a Michael Jordan. La expectativa era tremenda.

En los primeros partidos en Concepción y Talca el refuerzo pareció alguien que nunca había jugado basket, recuerdo que pese a haber jugado muchos minutos solo sumó algo así como 5 puntos y decidieron cambiarlo de inmediato. La semana subsiguiente jugábamos en Castro-Ancud y el nuevo extranjero sería Ramzee Stanton, que venía como Poste y con 2.02 metros. Lo pasamos a buscar al aeropuerto de Puerto Montt y no hablaba español. Al bus se sube un Alero de 1.90, muy atlético, todo lo contrario, a los postes de esa época, todos incrédulos… esos dos partidos convirtió 45 puntos en cada uno, terminó siendo goleador de la Liga y dando un salto a la Liga Argentina donde se quedó por mucho tiempo, un Jugadorazo.

ADEMÁS DE JUGAR EN LA METRO, ¿A QUÉ TE DEDICAS HOY?

Antes que nada, soy Papá y marido, sin duda lo principal y primordial en mi vida. De profesión soy kinesiólogo hace 15 años y docente universitario en la Universidad de Los Andes hace 11. Soy independiente y emprendedor, tengo un centro de salud y entrenamiento llamado Motion @motiocenter, una empresa de equipamiento y representación de marcas de equipos de gimnasio marca ILUS @ilusfitness en las que nos ha ido muy bien, los cuales con mucho esfuerzo, cariño y dedicación nos ha permitido un excelente posicionamiento en el mercado.

¿QUÉ PASÓ CON EL ARO ROTO EN EL MUNDIAL? ¿TUVISTE QUE PAGARLO?

Fue una linda experiencia, romper un aro en un mundial de maxi en Argentina y contra Argentina era claramente la primera vez que lo hacía, ya tenía historial de un par de aros en chile, se me viene a la mente una de un nacional universitario. Recuerdo que la jugada en Argentina se dio natural, luego de un rebote salté por la pelota que quedó sobre el aro, la metí sin pensar que el aro podía venirse encima el cual muy rápidamente estaba en el suelo, recuerdo que Ramiro Vera jugador nuestro se pone a celebrar, lo que contagia al resto del equipo y al público que estaba viéndolo, se volvieron locos, todos incrédulos, salieron muchas fotos y videos, se viralizó muy rápido ya que casi espontáneamente tenía muchos mensajes desde Chile. El aro no lo tuve que pagar, es más, reclamé lo peligroso de la instalación porque si me cae en la cabeza no estaría contándolo, me traje de recuerdo un pedazo del vidrio trizado, quedó para el recuerdo.

¿DESDE CUÁNDO JUEGAS EN LA METRO? ¿QUÉ ES LO QUE MÁS TE GUSTA DE JUGAR EN LA LIGA?

Juego desde el 2018 en la categoría +35 y luego sumándome a la +40. Lo que más me ha gustado de la liga es cómo ha evolucionado, transformándose en un evento cada vez más serio y competitivo, a esto, sumar la posibilidad de jugar con tremendos exjugadores profesionales y amigos de muchos años. Sentirse competitivo, pero sin la presión de ser profesional es maravilloso y entretenido.

OBJETIVOS PARA ESTE AÑO.

Disfrutarlo y pasarlo bien, compartir con amigos, entrenarme y jugar para destacar, por supuesto trabajar para ganar ambas categorías +35 y + 40, esta última a mi parecer mucho más competitiva que la +35.